La fiesta en cuestión era el bautizo de un niño de tres años . La pirata "piltrafilla" llegó justo en el momento en el que se puso a llover . Pero eso no es problema para una pirata con recursos como yo .
Improvisamos el porche de la casa como si fuera la cubierta de un barco y allà comenzó la fiesta . Me presenté explicándoles que yo era una pirata que como no sabÃa que este pueblo tenÃa mar, tuve que dejar el barco atracado en el puerto de Badalona y que habÃa llegado a su pueblo haciendo " autostop " . Una vez hecha la presentación , les expliqué que los piratas tenemos una canción de calentamiento que siempre bailamos en el barco . Los niños / as se divirtieron mucho bailando a ritmo del " Chuchu " . Aunque más divertido era ver a los adultos / as intentando imitar el baile .
Continué con el juego de las estatuas , lo pasaron en grande haciendo posturas muy cómicas cada vez que se paraba la música. El juego del limbo tiene este "qué sé yo" especial con el que nunca se sabe por qué, siempre acaba pasando por debajo de la cuerda sin poder poner remedio , algún adulto / a que por un momento se siente niño / a otra vez . Más tarde, cuando ya empezaban a agotarse un poco sus energÃas , llegó uno de los momentos más esperados por los niños / as : el pintacaras ! HabÃa maquillaje para todos los gustos: Princesas multicolores , piratas niña bañadas en purpurina , Spiderman , piratas niño con una súper barba , mariposas ... que en conjunto inundaban la fiesta de alegrÃa y color.
Finalmente , el niño del bautizo , el coronamos entre todos como el rey pirata de la fiesta y nos despedimos con una enorme abrazo colectivo , rodeando el rey de la fiesta .