Los niños/as de la fiesta de cumpleaños, esperaban impacientes la llegada de la payasa RASKATRISKY. La fiesta era de una niña que cumplía 10 años. En su cumpleaños había niños/as de diferentes edades.

Al grito de: ¡Buenas tardes! De la payasa, todos los niños/as se levantaron y comenzaron a aplaudir y hacer preguntas a la payasa. RASKATRISKY les estuvo haciendo bromas durante la presentación, les explicó entre risas y líos todo lo que iban a hacer mientras ella estuviera allí. Empezó con el clásico baile de calentamiento “CHUCHUÁ. Y seguidamente hicieron el juego de las estatuas.

Al ritmo de la canción del limbo, niños y niñas fueron pasando primero, por debajo de la cuerda y después, saltando por encima de ella. Llegó el turno del pintacaras, niñas y niños se transformaron en princesas, estrellas del pop, spiderman, piratas, caballeros, vampiros, calaveras y zombis.

Después del pintacaras tocaba el turno de la magia, momento en el que todos los niños/as, participaron en los trucos de magia, varitas que se rompen solas, libros a los que se les borran los dibujos, conejos que cambian la chistera de color, pañuelos que aparecen y desaparecen... todos se quedaron asombrados/as con la magia que hacía RASKATRISKY.

Después de repartir los globos, llegó la hora del pastel. Cuando ya se repartió el pastel, la payasa, aprovechando que se encontraba en el barrio que vio nacer al grupo de música ESTOPA, se despidió con una frase de una de sus canciones. RASKATRISKY dijo: "LLEGA EL MOMENTO…" y todo el mundo a coro respondió: "ME PIRO…"